En un mundo que se mueve rápido, que a veces arrasa,
aquí hay un lugar que es raíz y refugio.
Un espacio que escucha lo que tiembla, lo que susurra adentro.
Como los álamos, no crecemos solas:
somos red, somos tribu, somos vínculo.
Este es un centro de psicoterapia donde cada historia encuentra suelo firme,
donde el cuerpo y la palabra se enredan sin juicio,
donde lo que ha dolido puede encontrar sentido.
Como los álamos junto al río,
sostenemos lo que fluye,
abrazamos lo que duele,
y dejamos brotar lo que aún no ha nacido.
Aquí nadie se salva sola.
Aquí nos tejemos.